
Tras convencer a público y crítica con una propuesta diferente en Madrid, Fismuler aterriza en Barcelona manteniendo su esencia. Nino Redruello y Patxi Zumárraga suman al proyecto al cocinero y sin embargo amigo Jaime Santianes, los tres exBulli, para presentar “una cocina con fondo camuflada de buen rollo y amabilidad”.